#3 De verdad, hay que tener un poquito más de criterio. Una cosa es la obesidad, lo cual tiene un respaldo científico-sanitario detrás, y otra las gilipolleces de género que se le haya ocurrido a la Charo de turno. Que igual un día se levanta mujer, se acuesta maromo y a mitad de la noche, cuando va a pegar una meada es un helicóptero Apache.
#221 Bueno, bueno. Ya sabes que los Sovnarkom le cambiaron el nombre de campos de concentración a campos de trabajo. Y no es cierto de qué solo fueran delincuentes comunes, los disidentes del Estado también acababan ahí.
No entiendo esa necesidad de blanquear estás barbaridades.
#88 ¿Por qué hay que aplicar esa ingeniería social? ¿También vamos a meternos en la educación que has recibido en casa gracias a tus padres? Porque no es lo mismo tener unos padres que fomentan la lectura en casa y desarrollo mediante la práctica otro que sólo te saluda cuando llega por la noche.
Además, lo único que va a fomentar una sociedad tan sumamente será lleva a consumir los recursos de forma irresponsable e innecesaria. Total, para que se lo lleve el Estado, gastaré todo lo que pueda antes de estirar la pata.
Menudos aires de grandeza hay que tener para pretender ser un ingeniero social que mediante prácticas totalitarias pretende decirle a la gente cómo debe vivir y gastar el patrimonio que ha acumulado a lo largo de su vida.
Los malvados países capitalistas occidentales tiene que poner fronteras para evitar que se nos llene el país de inmigrantes, mientras que prácticamente todos los paraísos comunistas tienen y tuvieron que poner muros para evitar que se escapara la gente de semejante infierno.
Mientras gitaneo 7€ del Netflix.