#28 He aquí uno que estaría encantado con esa evaluación externa del trabajo, pues se ganarían varias cosas.
1) Dejaría de ser responsabilidad del profesor la evaluación de cada alumno (en el caso de que haya suspensos puntuales), evitando los casos problemáticos, y 2) además daría un respaldo para subir el nivel, mirando en llevar los alumnos lo mejor preparados posibles de cara a esa prueba. No sería una exigencia del profesor, sería una exigencia del curso, por lo que todos comprenderían el nivel impartido.
No es obra suya, pero la adaptación a banda sinfónica que hizo de algunas marchas para la BSO de la película Semana Santa de Manuel Gutiérrez Aragón es sencillamente sublime:
¿Quizás en febrero de 1936, cinco meses antes del inicio de la guerra incívica, ya había comenzado el asalto por las tropas nacionales golpistas? En Sevilla hubo imágenes que fueron ocultadas ante el miedo a la combustión espontánea: sevilla.abc.es/pasionensevilla/noticias-semana-santa-sevilla/sevi-la-m
No me he mareado mucho en la búsqueda de enlaces, poniendo el primero de los que me ha ido saliendo en las respectivas búsquedas. Pero creo que está bastante claro que la iglesia no escogió bando, sino que fue empujada hacia uno de los bandos; porque desde el mismo nacimiento de la República sufrió miles de ataques, todos desde la misma ideología.
#225 Yo también los detesto y estoy tan de acuerdo con esa condena como con la condena a Hasel, pero si usted tiene distintos raseros, le recuerdo esta cita: "Si no creemos en la libertad de expresión para la gente que despreciamos, no creemos en ella para nada." Noam Chomsky.
Como docente de secundaria que soy, pienso que esto es una aberración. Que sí, que elimina la brecha digital y todas las pamplinas que se quieran vender, pero la realidad es que tenemos una fábrica de tontos que son guiados, con cada vez un currículo más endeble y menos exigencias de estudio; porque si no aprueba un X%, pues será que el profesor o maestro, o como se quiera denominar, es muy malo.
La solución de la educación no está en regalar tecnología que los alumnos desprecian, y en algunos casos revenden a bajo precio, sino en adaptar la enseñanza sin rebajar contenidos, como constantemente exigen nuestros amados dirigentes.
1) Dejaría de ser responsabilidad del profesor la evaluación de cada alumno (en el caso de que haya suspensos puntuales), evitando los casos problemáticos, y 2) además daría un respaldo para subir el nivel, mirando en llevar los alumnos lo mejor preparados posibles de cara a esa prueba. No sería una exigencia del profesor, sería una exigencia del curso, por lo que todos comprenderían el nivel impartido.