#0 No te juzgo, igual que tampoco juzgo a los que hacen lo contrario.
Sin embargo, en tu actitud veo un riesgo moral importante, como el que paga a la mafia para que le protejan el negocio: si pagamos alegremente lo que nos piden, no damos incentivo alguno ni para que se gestione mejor no para que se deje despilfarrar en clientelismo y mamoneo. Si el Estado puede conseguir de nosotros todo lo que quiera, no veo que vaya a eviotar de ningúbn modo seguir creciendo a nuestra costa. Todas las burocracias lo hacen.
El mecanismo es simple: te ofrezco una cosa que vale seis, te cobro 10, me quedo 4 para sustentar mi nivel de vida, y si te opones, te pregunto qué pasa con las cosa que cuesta 6.
Hay que pagar impuestos para sanidad y educación. Claro. pero eso cuesta 6 y me cobran 14.
Pasé un tiempo en política municipal, y lo vi bien claro: hay que pagar impuestos al ayuntamiento, para las farolas, para las calles, para el depósito de aguas, para el cementerio, y para los jardines. Pero nunca mencionaban los 6 administrativos (3 de ellos ociosos), la hija del alcalde contratada a jornada completa en un museo que nunca abría, la brigada de obras compuestas por afiliados al partido gobernante y que curiosamente tenía siempre la mitad del personal de baja, la reforma de los despachos en el ayuntamiento, el cambio de sillas cada cinco años... Y si te quejabas, era que no querías pagar las calles, las farolas y los jardines.
Pagar mucho no es colaborar mucho. Pagar mucho y celebrarlo es fomentar lo peor de nuestra clase política, a la que le encanta, como no, que el dinero pase por sus manos. Para partir y repartir.
#2 A día de hoy, pienso como tú, aunque yo sea otra clase de ateo. Esa clase de ateo que cree que Dios es creador, pero pedirle algo a Él es como rezarle a Edison cuando se funde una bombilla.
Si lo pienso bien, creo que nuestras diferencias son insignificantes.
#67 Sí, es como dices.
Y hay algo de inquina también en el modo de abordarlo: vas directamente a las personas, pero no a las empresas. ¿O no sería más normal que a las EMPRESAS le subiese progresivamente el impuesto de sociedades a medida que crecen los beneficios?
Pero nunca aparece la palabra empresas. Se piensa en PERSONAS. Ese es el detalle psicológico que me hace sospechar. El dinero de las empresas parece menos apetecible, ganen lo que ganen y se prefiere cargar contra las personas. Y eso, a pesar de que hay muchísimas más empresas con beneficio enormes que personas con ganancias enormes. Te recuerdo que una empresa puede ser de un millón de propietarios a la vez...
#61 Me parece interesante lo que dices, pero no me queda claro, entonces, qué clase de contrato eléctrico tiene el resto de casas que hay en España. Un ejemplo en mi pueblo. 300 casas. Veinte ocupadas todo el año, y 250 con contrato de luz, pagando un término d epotencia quer consumen, como mucho, tres meses al año.
Tengo la sospecha de que tu sistema es una subvención al que tiene una casa desocuoada en el campo. Y son millones.