Volver a recordar estas chucherías míticas de la EGB es volver a sentir su sabor, su olor y su textura. Pocas cosas nos marcaron tanto de pequeños. ¿A que las recuerdas todas? Primera parte: menea.me/11gzt
Cuando yo era niño el cine costaba 350 pesetas el día del espectador, y por 200 más te comprabas una bolsa llena de gominolas. Además las películas eran mucho mejores: Jóvenes y brujas, Powder, Batman & Robin. No lo que hacen ahora.
Flashes.
Tiburones.
Regalices.
Los delfines esos.
Las lombrices de dos colores.
Los Boomer de natillas.
¿Cheiw?
No, chinco.
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Estos eran mis favoritos junto a la gelatina de fresa que venía en un tubito de Golmasa