#7 solo te digo una cosa, no me gustaria ser profesor en la actualidad. Pero nos hemos, creo yo, desviado del tema.

#6 claro que los adultos tienen responsabilidad ( profesores y padres ) de educar a los hijos para que no hagan bullying, pero esto no es suficiente en algunos casos porque su influencia es limitada. De todos modos responsabilizar a los niños, sin pasarse, tambien es una forma de educarlos, no solo con respecto al bullying sino tambien con otr8s problemas.

La pena es que la campaña vuelve a culpabilizar a otros menores ("Tu silencio ante el bullying te convierte en cómplice"), que si bien tienen su parte de responsabilidad, es inmensamente menor que la de los profesores que miran para otro lado. Todo adulto que conoce un caso y no mueva un dedo para que pare, debería ser tratado penalmente como cómplice de torturas, y los profesores con el agravante de ser la persona responsable de los críos en ese momento.

Y por que en mí?. Yo no le hice nada

Es lo que les enseñamos, que cojones van a aprender los niños, ¿van a ser un pozo de empatia, amabilidad y cariño cuando nos ven cagarnos en la puta vida de todo lo que se mueve?

Despues estan los del: "enseñarles a los niños a pegar para "hacerse respetar", vamos, seria mejor poder llevar una pistola para coser a todo aquel que me moleste.

El problema es bien simple, pero no es de los crios, que no son mas que un simple reflejo de los adultos y obviamente no tiene solucion, porque los crios crecen y se convierten en adultos que ya los saben todo a los que cualquier excusa (mal dia trabajo, futbol, trafico, politica) sirve para mentar la puta madre de otra persona o en el mejor de los casos darle una buena somanta de palos.

Por desgracia acabar con el acoso es como pretender acabar con la corrupcion de los politicos, habrá en unos lugares y momentos mas o menos, pero siempre habra de forma mas o menos grave.
donde haya 3 niños siempre habrá uno que se coma las collejas o el desprecio de los otros.
La solucion es poner cámaras en todas las aulas, pasillos y zonas del recreo, y dar via libre a cualquier chaval que se sienta acosado de que le parta la cara a su acosador sin ninguna sancion ni reproche.