Que día más malo. El suicidio de Oksana me ha sentado como una patada en el hígado, era una persona que me gustaba, y a la que respetaba.
Los comentarios sobre su muerte me han sentado como una patada en los cojones. No sé si yo tendré arreglo, pero esto, desde luego, parece que no.
Los comentarios sobre su muerte me han sentado como una patada en los cojones. No sé si yo tendré arreglo, pero esto, desde luego, parece que no.