El lento, e irritante, avance de la vacunación en España, y Europa, presenta una serie de riesgos importantes. En primer lugar, el alto número de personas que mueren directamente por el efecto del virus. En segundo lugar, porque hay otra parte importante de defunciones de forma indirecta, dado que los hospitales están saturados para realizar operaciones o tratamientos. Por último, la enorme crisis económica que está dejando y amenaza con extender. Mientras el desastre se consuma, también lo hace la evidencia que respalda la decisión de extender